Etiquetado como "el internet de las cadenas de bloques", ¿qué implica este concepto y por qué es un factor crítico para abordar los retos de la interoperabilidad y la escalabilidad?
Cosmos es un proyecto importante e innovador en el espacio de la cadena de bloques y las criptomonedas, y su "gran negocio" gira principalmente en torno a dos características clave: la interoperabilidad y la escalabilidad. Estos dos factores han sido reconocidos como retos dentro del ecosistema blockchain, destacando la necesidad apremiante de racionalizar todo el panorama para mejorar la liquidez, los beneficios y la comodidad, todo ello minimizando los riesgos.
Mientras que los puentes y los intercambios atómicos son soluciones que abordan la interoperabilidad hasta cierto punto, Cosmos adopta un enfoque diferente. Los puentes introducen a menudo riesgos de centralización, al depender de entidades de confianza para las transferencias de activos, lo que genera vulnerabilidades de seguridad. Los problemas de escalabilidad y la necesidad de una mayor estandarización entre las diferentes implementaciones de puentes también pueden obstaculizar la conectividad sin fisuras entre blockchains. Por otro lado, los intercambios atómicos, aunque técnicamente potentes, pueden plantear complejidades en la implementación y la experiencia del usuario, con limitaciones en los activos admitidos y posibles retrasos en la ejecución.
Cosmos pretende resolver este problema creando una red de cadenas de bloques interconectadas. Piensa en ella como una "ciudad digital" con un centro de transporte central. En esta ciudad, cada medio de transporte representa una blockchain independiente adaptada a fines específicos, como trenes para DeFi, autobuses para juegos y metros para NFT. El eje central (Cosmos Hub) conecta y coordina a la perfección estos modos de transporte, permitiendo a los pasajeros (datos, activos, aplicaciones) transferirse fácilmente de uno a otro, proporcionando una forma cómoda y eficiente de navegar por toda la ciudad.
Pero vayamos paso a paso. Te explicaremos lo básico para entender el ecosistema y cómo participar.
El Cosmos Hub es la pieza fundamental de la rueda que sirve como blockchain central de la red para conectar varios blockchains independientes, conocidos como "Zonas", a través del innovador protocolo Inter-Blockchain Communication (IBC). Así que ahora surge la pregunta: ¿No se trata de un concepto centralizado? ¿Cuál es la diferencia con lo que conocemos como usuarios/desarrolladores que interactúan con un punto centralizado?
Su arquitectura puede parecer inicialmente centralizada porque desempeña un papel de coordinación en el ecosistema. Aunque el Cosmos Hub actúa como punto central de comunicación, no controla las Zonas individuales ni sus operaciones. Cada zona es una cadena de bloques independiente con sus propios validadores y gobernanza. Cosmos Hub no dicta las reglas o decisiones dentro de estas zonas. En su lugar, facilita la comunicación y la coordinación a través de estos aspectos clave:
Estos componentes crean un ecosistema versátil y seguro en el que diferentes cadenas de bloques pueden trabajar juntas. Los SDK se utilizan para construir blockchains dentro del ecosistema Cosmos, Tendermint proporciona el mecanismo de consenso para estos blockchains, e IBC permite que estos blockchains se comuniquen e intercambien activos. Aquí tienes un gráfico para que puedas identificar rápidamente las diferencias y objetivos de cada una.
En Cosmos, la validación descentralizada se consigue a través del algoritmo de consenso Tendermint, diseñado para proporcionar Tolerancia Bizantina a Fallos (BFT). Aquí tienes un desglose más específico de cómo funciona la validación descentralizada en el contexto de Cosmos:
Cosmos se basa en un conjunto de validadores para proponer y validar bloques de transacciones. Los validadores tienen una participación en la red, normalmente en forma de criptomoneda nativa (ATOM). Los validadores son seleccionados para participar en el proceso de consenso en función de su participación y tienen un incentivo económico para actuar con honestidad y evitar sanciones. Así es como funciona.
El proceso de consenso comienza cuando un validador propone un nuevo bloque de transacciones. Los validadores se turnan para proponer bloques de forma rotatoria. El bloque propuesto contiene una lista de transacciones que se añadirán a la cadena de bloques.
Tras recibir un bloque propuesto, otros validadores revisan su contenido y emiten sus "votos previos". Un voto previo indica que un validador ha visto el bloque propuesto y lo considera válido. Los validadores sólo votan un bloque en cada ronda.
Si un validador observa que dos tercios o más de la red ha prevotado por un bloque concreto, procede a precomprometerse con ese bloque. Precomprometerse significa que el validador se compromete con ese bloque y no puede cambiar su voto durante el resto de la ronda.
Una vez que una supermayoría de validadores (dos tercios o más) se ha comprometido previamente con un bloque, éste se considera comprometido y se añade a la cadena de bloques. Esto garantiza que la red alcance un consenso sobre el orden y la validez de las transacciones.
El proceso de consenso sigue un mecanismo de rondas en el que los validadores se turnan para proponer bloques, votar por adelantado y comprometerse previamente. Esto continúa en una secuencia en la que cada ronda lleva a la confirmación de un nuevo bloque.
Tendermint alcanza la finalidad rápidamente porque se considera irreversible una vez que se consigna un bloque. La tolerancia bizantina a fallos garantiza que la red siga siendo segura aunque algunos validadores actúen con malicia o experimenten fallos.
Los validadores están sujetos a condiciones de corte, lo que significa que pueden perder parte de sus fichas apostadas si se comportan maliciosamente o violan las reglas del protocolo. Este incentivo económico anima a los validadores a actuar con honestidad y seguir las reglas del consenso.
Cosmos es más que un concepto teórico: es un ecosistema floreciente con numerosos casos de uso en el mundo real. Los desarrolladores han creado aplicaciones descentralizadas, plataformas DeFi, mercados NFT y mucho más, todo ello aprovechando las capacidades únicas de Cosmos. Maya, por ejemplo, se ha creado con el SDK de Cosmos y utiliza Tendermint como mecanismo de consenso subyacente. Del mismo modo, Kujira es una cadena Cosmos, y con el próximo lanzamiento de Aztec, otra cadena basada en Cosmos, el ecosistema continúa expandiéndose y demostrando su versatilidad en diversos ámbitos.
Desde finanzas descentralizadas (DeFi) y transferencias de tokens a través de la cadena hasta mercados NFT, soluciones escalables de juego, cadena de suministro y comercio, pagos transfronterizos, distribución de contenidos y aplicaciones de identidad/autenticación, Cosmos proporciona una base sólida para una amplia gama de proyectos innovadores e interconectados, tanto públicos como privados.
Participar en el ecosistema Cosmos implica comprender sus componentes, herramientas y comunidad. He aquí algunas recomendaciones: